Día 104 de vacaciones de mí. 2.169.105 pasos dados.
Una de las cosas más interesantes que puedes hacer cuando estás en otro país es ir al cine, pero no solo al cine de un centro comercial, que también, sino a alguno de los cines con programación alternativa que existen en casi cualquier lugar del mundo. Gracias a este hábito he podido descubrir dos películas que me han ayudado a entender Colombia casi tanto como que viajando por ella. No por casualidad son dos documentales.
La primera la vi en el festival Transcinema en Lima antes de venir a Colombia, Señorita María, la falda de la montaña, la historia de la señorita María Luisa, una mujer en el cuerpo de un hombre que vive en una zona rural, católica y conservadora de Colombia, un retrato naturalista y casi bucólico que muestra como se puede vivir cuando todo esta en tu contra.
La segunda la vi en un centro comercial de Bogota, lo cual habla muy bien de la programación de los exhibidores y distribuidores colombianos. Ciro & Yo.
Este documental es directamente un puñetazo en el estómago. Refleja las consecuencias del conflicto armado que se viene desarrollando en Colombia desde los años sesenta a través de la figura de Ciro Galindo, un hombre que durante toda su vida ha sido victima del conflicto y como dice el director al inicio de la película «A donde quiera que ha ido, la guerra lo ha encontrado». Otra de las frases que te golpea la dice Ciro » A mí todos los grupos me han hecho; policía, ejercito, guerrilla, paracos… todos, todos me han hecho daño».
Este interés por el documental asociado a los lugares que descubro supongo que comenzó hace siete años cuando viaje por primera vez al Perú. Al llegar Mauricio Godoy me mostró y grabo varios documentales que reflejaban la situación política y social del país. De los que vi entonces recuerdo dos que me impresionaron tanto como los que he visto ahora de Colombia.
Uno es «Su nombre es Fujimori», Imprescindible para entender las movilizaciones de hace un par de meses en el Perú. Aquí tenéis la película completa en Vimeo.
El otro es «Metal y melancolía», una autentica maravilla que muestra como los Peruanos fueron los pioneros de la «uberización» en los 90, durante la crisis económica en el gobierno de Alán García.
A veces los documentales muestran otras realidades que nos quedan ocultas o nos son incomodas, por eso precisamente son una herramienta imprescindible para entender la sociedad en la que vivimos, no olvidemos que hoy en día las distancias son muy cortas y que lo que pasa en el otro lado del mundo te acabara afectando a ti.
Como dice Rubén Blades ¡Prohibido olvidar!